25 de Septiembre. Salgo de Copiapó temprano hacia Santiago de Chile, estuve buscando agencias Honda y la idea es llegar antes del horario de cierre, 19:30 hs, para ver el tema de los filtros.
Durante el trayecto paso por un túnel de 2,5 km de largo, la ruta sigue muy buena y la AT impecable. Después de 850 km llego a Santiago, el tránsito en la ciudad es un caos. Voy directo para una de las agencias, averiguo y tienen los filtros, me dan turno para cambiarlos mañana a las 10 hs que es el horario de apertura, dejo todo arreglado.
Trato de reservar un hotel cerca pero es imposible, los hoteles de la zona son 5 estrellas y son carísimos, así que nuevamente el caos del tránsito hasta llegar al hotel, 30 minutos de viaje.
Al llegar la zona es buena y el hotel también, con buena cochera, pero me asombro del trato, el peor de todo el viaje, no me trataron mal directamente, pero te atienden a través de una reja, no ves al que está del otro lado, te retienen el documento en la recepción y no te lo devuelven hasta que te vayas, no te dan la llave de la pieza, para entrar tenés que avisar y una persona sube con vos y te abre. En la pieza carteles con los precios de las cosas por si rompés algo o si manchás las toallas o ropa de cama, el desayuno está incluido pero solo lo podés tomar en la habitación. Para retirarte tenés que avisar antes a recepción y vienen a verificar que todo esté bien. No tienen WiFi a pesar de que en Booking figura que sí. Por suerte reservé solo una noche, me pensaba quedar dos con idea de descansar un poco también, pero por todo lo anterior decido que lo mejor va a ser aceptar la propuesta que me hicieron en la agencia de esperar mientras hacen el trabajo en unos sillones que tienen en el salón, me avisaron que van a tardar 2:30 hs aproximadamente.
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